Eres musicoterapeuta y te apasiona ayudar a las personas, pero en ocasiones tienes dudas y te preguntas si lo estás haciendo bien o no.
A veces te sientes solo/a, o te ves rodeado de problemas que te estresan porque no sabes cómo resolverlos de manera asertiva.
Que a menudo con las prisas del día a día y la gran cantidad de trabajo que supone dedicarte a la musicoterapia, decides dejar para más adelante procedimientos que sí o sí deberías hacer, y ahí están sin concretar.
Que pierdes la motivación porque no te sientes valorado/a, o te agobias por no saber por dónde seguir. Que necesitas dedicarte un tiempo para tu autocuidado pero priorizas a los demás.
Que piensas y tienes la certeza de que eres un excelente musicoterapeuta, pero que necesitas incluir otras estrategias, sentirte seguro con las técnicas que seleccionas, y que te gustaría supervisar pero que lo dejas pasar.
Pues déjame decirte que eso: ¡Es normal!
A mí también me ha sucedido en algún momento de mi profesión y, de hecho, me seguirá ocurriendo.
¡Que nadie se sienta culpable!
Yo sé que estás haciendo lo mejor que puedes y que inviertes mucho esfuerzo en que todo salga bien. Pero hay que parar, hacer un STOP! y dedicar un tiempo para cuidarte a nivel personal y profesional.
Las cargas se hacen menos pesadas si buscamos la ayuda adecuada y yo puedo acompañarte.
Siempre busco profesionales con los que supervisar mi trabajo y mi situación personal, y gracias a su seguimiento puedo encontrar las respuestas para continuar.
Si crees como yo que las cosas pasan por algo, ahora mismo estas en el lugar indicado y el momento idóneo.